
Queridos hermanos, regocijémonos en este día tan importante para nosotros, día de fiesta y de celebración del amor que Dios ha tenido para con nosotros mexicanos al entregarnos a su santísima Madre la Virgen María de Guadalupe.
La Niña y Señora Nuestra de Guadalupe es para nosotros signo de unidad humana y espiritual, regalo y don de Dios que su Hijo Jesucristo, dador de toda gracia y todo bien, ha querido en su misterioso plan de salvación darnos para nuestro bien y guía en nuestro peregrinar por esta tierra.
No estamos solos, en María caminamos juntos hacia Dios, en Ella que es Virgen hecha Iglesia.
Gracias Madre por estar siempre con nosotros. A ti encomendamos nuestra Custodia franciscana conventual mexicana que a ti se consagra y encomienda.
¡Viva la Virgen de Guadalupe!
Compartimos contigo dos homilías predicadas el 12 de diciembre en la Basílica de Guadalupe en 2007.
0 comentarios :
Publicar un comentario