…descubrir la belleza presente en la realidad y desear dejarse tocar
por ella.
Con la renovación de los votos temporales de los frailes que
estamos en proceso formativo, fue concluida la Semana
Filosófica–Teológica. Ésta se llevó a
cabo del lunes 14 al viernes 18 de julio
en el convento de María Inmaculada en Cuautitlán Izcalli, Edo. Mex. El tema de
la semana fue “La Estética Franciscana”, y durante el curso pudimos analizar La
Estética desde el pensamiento filosófico hasta llegar a la importancia que
tiene para el pensamiento teológico cristiano y, por supuesto, para el
franciscanismo.
Desde la filosofía podemos decir que Estética es
reflexionar sobre el arte y su objeto formal: La Belleza. Ésta implica
perfección; y es por ello que cuando se reflexiona en el arte, principalmente
en la edad media, éste aspira a Dios, porque lo bello es una cualidad de Ser,
nos dice Platón. Y de esta manera entendemos la importancia del Arte-Sacro
dentro de la Iglesia: la música, la arquitectura, la pintura, la escultura y la
poesía reflejan la belleza (perfección) de Dios.
San Buenaventura en sus Collationes
in Hexaëmeron, nos dice que de Dios procede lo Uno, lo Bello, lo Bueno y lo
Verdadero; trascendentales que expresan el misterio de la Beata Trinidad. Es
por ello que frente al misterio divino el hombre sale de sí mismo y se abre a
su real vocación: Ser lugar de la belleza divina.
Resulta interesante para nosotros que estamos en proceso
formativo reflexionar sobre el valor de la Estética en nuestra vida. Es en
estos momentos formativos cuando reconocemos la importancia del estudio de la
Filosofía; ya que ésta nos ofrece los elementos conceptuales, racionales y
éticos que nos auxilian para abordar la Teología que a su vez solidifica en
nosotros la Fe. Y en cuanto a la semana vivida, Filosofía y Teología nos guían al análisis de la Estética para
descubrir ‘lo bello’ en la Realidad
que nos muestra a Dios.
Hemos renovado nuestros votos y a la vez reflexionamos
desde la Filosofía y la Teología sobre la importancia de la Estética en nuestro
estilo de vida, ¿qué estilo de vida? La vida del Hermano Menor, aquel que al igual que Francisco de Asís desea “… guardar el santo Evangelio de nuestro
Señor Jesucristo, viviendo en obediencia, sin propio y en castidad.”(Rb) Votos
religiosos que reflejan la belleza de Dios mismo en el carisma franciscano.
La Estética Franciscana consistirá entonces en dejarse
guiar por el Espíritu del Señor y su Santa operación para alcanzar la
perfección desde la bondad y descubrir con ello la belleza de la fraternidad y
minoridad como bases de la vida
franciscana y dejarse tocar por ellas.
Camino difícil para este nuevo año de renovación de votos para el seguimiento de Cristo, porque la tarea de reflejar la Belleza de Dios ya no está fundado (o no debería estar) sólo en la emoción o el sentimiento, o incluso la utopía. Con el estudio estamos obteniendo elementos que nos ayudan a profundizar en los ‘por qués’ de nuestra vida, de esta manera la Razón y la Fe nos ayudarán a construir la madurez humana como fieles servidores de Jesús y de los hermanos para reflejar la belleza del carisma franciscano. ¿Tarea difícil? Para eso “… el Señor me dio hermanos”.
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