Hoy, día de nuestro Seráfico Padre San Francisco,
queremos confirmar nuestro agradecimiento a Dios
por el don de este grande y santo hermano nuestro, Francisco.
Sólo Dios podía haber elegido lo pequeño
para revelar su infinito poder y misericordia,
sólo Dios podía hacer que Francisco lo dejara todo
por el Único y mayor bien de todos, Él mismo.
Sólo Dios, sólo Él,
puede moldear y transformar nuestra vida,
que ha recibido con alegría el mismo llamado
que Dios hiciera a Francisco 800 años atrás:
Ve y repara mi Iglesia.
Como Francisco, pidamos a Dios
una fe recta, una esperanza cierta, una caridad perfecta,
sentido y conocimiento
para poder seguir su santo y veraz mandamiento.
A todos los frailes y franciscanos de corazón,
FELICIDADES!!
Desposorio con la Dama Pobreza |
Y para festejar,
les dejo unos cantos franciscanos: