Encuentro de Guardianes

El día 27 de febrero tuvimos el encuentro de guardianes en el convento “Cristo del Valle y san Francisco de Asís”. Asistieron los guardianes de los distintos conventos, venidos de Guerrero, México, Estado de México, Morelos y León. El Ministro provincial estuvo compartiendo con los guardianes este encuentro.

El tema de reflexión fue dado por Fray Rubén. Nos habló de la “figura del guardián, imagen de la misericordia de Dios en clave franciscana”. La primera parte versó sobre aspectos bíblicos; Dios que se acerca al hombre para tener una relación, la relación que existe entre Dios y su pueblo se ve manifestada en el Salmo 121, 3-8: es la historia de un guardián. Posteriormente entramos en los aspectos franciscanos. Para el seráfico padre Francisco la autoridad es una connotación materna, es decir, es una relación afectiva, más que efectiva, una relación que forja y genera lazos entre hermanos que comparten alegrías y fatigas y es Cristo quien consolida la unidad.
El rol del guardián es el animar y estar en medio de los hermanos que buscan reconocer el carisma y que responsablemente contribuyen para el crecimiento y la edificación de la fraternidad vivida en comunidad. La atención que se debe poner es sobre el individualismo, que según las palabras del Ministro General el individualismo hace que el guardián se vuelva administrador de una finca y se vuelve animador de un organismo moribundo (Actualidad y Memoria 2009). Para evitar esto, la Rb VIII nos habla de la razón de la autoridad en cuanto el servicio que es.

Posteriormente vimos la figura del guardián desde el Derecho. Siempre se tiene la necesidad de un superior (c. 636), la PC invita a la obediencia a los superiores en un “umile ossequio”, en espíritu de fe y amor hacia la voluntad de Dios. Es un elemento esencial para la vida fraterna (c. 608) y lo que sustenta canónicamente las relaciones fraternas son cuatro elementos: material, jurídico, personal y el elemento coordinador. El superior garantiza que la casa sea de fraternidad en comunidad y no de sólo residencia.
Todo esto enriquecido con las constituciones y estatutos generales, así como los provinciales.
Después de los temas, fue el plenario, donde salieron amplias experiencias para compartir, tanto que tiempo nos faltó para seguir enriqueciéndonos con los pensamientos, proyectos y demás experiencias de los hermanos. Después compartir los alimentos los hermanos guardianes regresaron a sus conventos a seguir este camino difícil pero necesario y que da firmeza a la vida fraterna. Dios les bendiga abundantemente.

¡Paz y Bien!