¡Sí, hermano, Cristo es el Señor de la vida!
¡Ha muerto y resucitado por salvarnos,
y una vez Resucitado no muere más!
En este día luminoso, el más luminoso de todos, celebramos la Resurrección de Jesús, y con Él, de todas nuestras esperanzas. Con su resurrección nuestra vida tiene ahora pleno sentido, tenemos un inicio, un camino y una meta bien clara: la Patria celestial. Jesús nos ha abierto las puertas del cielo, y sentándose a la derecha del Padre nos ha llenado de esperanza, pues cada una de sus Palabras eran ciertas, podemos fiarnos plenamente de sus promesas, la muerte es sólo un paso a la verdadera vida. ¡Gracias, Jesús, por tu Resurrección y por el bautismo que nos hace participar de esta Vida plena! ¡ALELUYA!
¡FELIZ RESURRECCIÓN DEL SEÑOR JESÚS!
¡FELIZ PASCUA!
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